miércoles, 16 de mayo de 2012

Pensamiento Crítico


            Aparecía como uno de tantos objetivos de Lenguaje Y Literatura cuando yo era estudiante: Adquisición de Pensamiento Crítico. Durante tiempo tuve dudas de si lo había adquirido pese a haber sacado buenos resultados en la totalidad de la asignatura. Se me han presentado numerosas situaciones en las que me he preguntado si era buen crítico, uno de ellas: la política. ¿Cómo sé si tengo pensamiento crítico?

            Yo parto desde una idea, y es que la verdad está oculta, que acceder a la verdad es prácticamente imposible en la mayoría de los casos o situaciones. La realidad (aquello que interpretamos de todo lo que nos rodea) es infinita dado que los puntos de vista son infinitos. Así, podría pensar que la verdad es infinita. Pocas veces encontraremos la verdad, pero acercarnos más a ella es más fácil con el pensamiento crítico. Para mí, el mismo prejuicio o las sensaciones, llevan de fondo un pensamiento crítico, dado que están basados en un aprendizaje razonado y de larga evolución temporal. Por tanto todo el mundo con pensamientos críticos puede criticar y todos tenemos algo de razón.

            El pensamiento crítico se ejercita y se mejora con la lectura (de todo tipo: novelas, periódicos, weblogs de opinión, etc.), con la televisión, la radio, las conversaciones, las revistas, con la experiencia…Todo pensamiento es crítico si está basado en una idea razonable, aunque parezca increíble de principio. Una opinión es más crítica cuantas más ideas razonables tenga. La verdad es una cuestión inasible muchas veces, por tanto, me gusta decir, que no existe (“No hay nada verdad”, digo en tono de humor). O mejor, podemos acordar que “Verdades hay muchas, pero ninguna es la única” (quitando de las verdades universales, como que la Tierra gira alrededor del sol).

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