sábado, 2 de julio de 2016

Un Agujero


A veces me pesan las piernas y me oprime el corazón; a veces me quedo el último de la carrera y os veo allá delante, rápidos, decididos, sin dudas...y claudico. A veces no soy nadie, no decido, soy peor que el niño, loco aislado que habla y piensa solo. A veces solo encajo derrotas y los valores se vuelven contra mi, cuando os veo escapando juntos a lo oscuro donde nadie más sabe, donde no se, donde todos saben pero niegan saber, menos yo. Tantas veces no veo y algunas menos no quiero saber, pero sobre todo ignoro lo que hacen los que creo como yo pero ninguno conmigo comparte. Metafísico descifro los lazos, quizás engañándome, que acaban por soltarme por completo de lo que espero. Tan aislado que no se, que os veo de mentira, que me invento, que lo cuento y mi relato es de fantasía, de locura. Que a veces cargo lo que nadie más carga porque ya desde el principio acordaron descargar tras el borrón y la nueva cuenta; porque yo, autista, sigo trazando cuentas. Que tal vez vuestras verdades no las corresponda, que las mías son tan sólo mías, que estamos en sitios distintos. Es complicado unidos y en caminos paralelos estamos lejos de tener lo mismo. Quizás no haya bala pero sigue habiendo un agujero...

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