Todo se puede practicar, aunque
parezca curioso. Se puede practicar la convicción para mejorar la persuasión,
se puede mejorar la memoria si se practica el recordatorio. Pienso que el
cerebro es, en cierto modo, como la plastilina o como la arcilla: moldeable. Se
pueden establecer nuevas conexiones, se pueden redirigir las antiguas
conexiones a otros sitios: como si la equivocación fuera una mala conexión
neuronal, se puede aprender y estar en la verdad si se cambia de colocación la
neurona. Aunque el proceso es más o menos lento: aprender es difícil, y más
conforme se abandonan los hábitos del aprendizaje. Y aprender es uno de los
remedios para no morir, para seguir más despiertos y más abiertos a la vida. Se
puede incrementar la inteligencia, la autoestima, las habilidades sociales; se
puede perfeccionar el abrazo, el beso, la palabra, el gesto, la expresión, la
mirada. Todo puede cambiar dado que todo está en movimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario