sábado, 4 de agosto de 2012

No Queda Nada


Todo se ha quedado en nada: no hay narices rojas de bola, ni risas, ni sueños; los sueños se han quedado en conversación, en palabras que se ha llevado el viento, en sensaciones que no intenté escribir. No ha habido abrazos porque se me ha olvidado cómo hacerlos. No hay invitaciones, ni cafés charlando, ni humanos. No hay superación, ni detalles, ni locuras; todo lo que hay es falso, forzado o silencio. No hay voces rasgadas, ni jaleos, ni esperanzas. Y el arte, aunque no sé si existió, tampoco está de mi lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario