Mantener
el equilibrio es un hito del desarrollo humano: la cabeza erguida a los tres
meses de vida, el tronco a los seis estando sentado, y ya de pie a los doce
meses para empezar a dar los primeros pasos. Pero el equilibrio corporal
continúa desarrollándose, y más tarde aparece el equilibrio mental. Recuerdo la
sensación de la primera vez que mantuve el equilibrio en la bicicleta, y hace
tanto, como veinte años, que me cuesta recordar con exactitud. Hay gente que se
acuerda a la perfección, dado que en ese momento nacía la posibilidad de
moverse más allá, de no quedarse anclado en un lugar, a una casa o a unos
padres. La bicicleta es la libertad, pero otras muchas cosas: una herramienta
de trabajo, un medio de transporte ecológico, un motivo para el ejercicio
físico y la quema de calorías, un pasatiempo, un domingo familiar o un trasto
en el desván o en el garaje. Desde su gran explosión a finales del siglo
diecinueve y principios del veinte, se han generado más bicicletas que coches,
como más de ochocientos millones. Y no podríamos decir que exista un único
inventor para la bicicleta, y esto lo podemos deducir de la gran cantidad de
nombres que la bicicleta ha adquirido: celerífero, draisiana, balancín, dalzell,
michauliana, quebrantahuesos, máquina segura, mountain bike, etc. Cada uno de
estos nombres alberga detrás a un autor o a una característica definitoria.
Desde los primeros esbozos dibujados de la bicicleta que nos llegan, a finales
del siglo XV, por Leonardo da Vinci, pero ya antes desde la cultura egipcia,
india o china, hasta finales del siglo XIX donde se establece un diseño cercano
al actual, se desarrollaron numerosas pruebas y modificaciones, cambios y
mejoras, llegando hasta los veloces y ligeros modelos actuales que tantos
poseemos y disfrutamos. Este escrito pretende ser un pequeño homenaje a la grandiosidad
de la geometría, del círculo y de la rueda, que, caídos en manos de mentes inquietas,
han creado esta herramienta útil, divertida, ecológica, genial y práctica como
es la bicicleta. ¡Por miles de kilómetros!
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