¿Cómo podrías amar a un
ciego? De lo que tengo nada abulta, nada protege y cubre, poco permanece y casi
todo muere. ¿Cómo podrías amar a un desvalido? ¿Cuándo una reina amó a un
mendigo? Si no se decirlo, si me escapo cuando me acercas la mano, si tiemblo cuando
te veo, cuando te huelo, si soy de hielo y no peleo contra nuestros enemigos,
¿cómo podría gozarte tan sólo un minuto? Inexplicable para mí es que para
tenerte cerca, que es lo que quiero, te alejo con mi indiferencia. Perdóname,
si me escuchas, pues quiero decirte que te veo con estos ojos que parecen de
ciego, y que no te cojo con estos brazos de arena porque es mejor uno que dos
en el suelo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario