martes, 31 de marzo de 2015

Piedra Y Sensibilidad


Lo que soy cuando no estoy contigo es algo que no sabes. Soy un enfermo esperando, un creativo quieto encendiendo muertes, un aroma antiguo de cerveza y sudor de muchos años, algo que puedes imaginar, lo que tengo. No vences a mis miedos, por eso me voy a pintar la canción del solitario, la que todos admiramos pero la que se olvida. Tantos tambores ignorados, es como la música del inteligente que golpea en nuestras sienes, como acariciar con fragilidad los pelos del violín, piedra y sensibilidad. Lo que soy cuando no estás siempre será mejor, sin llanto, sin esperanzas para nadie, una pelea, un golpe en tu nariz que sangra sin dolor, que te hace pensar. Nada y todo. Luego están los fondos, los segundos planos, los que nunca cenan o los que comen cuando el hambre es relativa, los que hablan sin decir o hablan de costado, que parecen quedar cuando todos han muerto o los que quedan cuando todos se han ido. Nunca sirve nada bueno, ni el trabajo, ni la pelea, para quedarse a tu lado, sólo sirve mi guía torcida que acaba tanto antes que los raíles del otro; una admiración y un respeto. Si tengo que ser sparring que sea porque quiero con el cerebro y no con las entrañas; aunque así mis entrañas habrían muerto. Si tengo que seguir que sea por mí mismo, mago del hilo fino encendido, tirando del mazo suelto del otro lado. Si me queda poco por seguir que sea siguiendo a tu estela de vapor de playa elegida por mi...

No hay comentarios:

Publicar un comentario